Wednesday, June 28, 2006

Opinando sobre la opinión

El otro día la BBC de Londres cometió un grave error al poner al aire un hombre que simplemente había aparecido en el canal buscando un trabajo. El señor, un graduado de Congo de nombre Guy Goma, se encontraba en los pasillos de canal para una entrevista de trabajo. Ahí fue confundido con el analista Guy Kewney, editor del grupo Netwireless.net.

Repentinamente, el cesante fue arrojado frente a las cámaras para ser interrogado frente a miles de telespectadores por Karen Bowerman, la conductora del noticiario. Lo realmente increíble, no sólo es que Goma no tenía idea donde se encontraba, sino que estaba totalmente convencido de que se trataba de la entrevista que venía a realizar.

La periodista, sorprendida por la absoluta falta de conocimiento del joven africano, tuvo que continuar con la entrevista a pesar de las extrañísimas respuestas que recibía. La compañía inglesa pidió disculpas públicas al día siguientes por la confusión.

Francamente, me parece que tales disculpas son innecesarias, por lo menos desde una mirada local. ¿Cuántas personas que aparecen hoy en la televisión nos han llevado a rascarnos la cabeza y preguntarnos “qué hace ese tipo(a) ahí”? La televisión nacional está rebalsando de peculiares seres actuando como profesionales de la información que nos dan a conocer casualmente sus opiniones con respecto a un determinado tema.

El gran misterio es: “¿qué me importa”? Aunque, siendo justo, si los medios trabajaran con mi criterio de selección, tendrían que despedir a prácticamente todo el panel de opinólogos de “SQP”.

Sin duda es interesante poder observar la gran influencia que tienen las distintas especies pertenecientes al “zoopinológico” de los medios. Si Cristian “Chico” Pérez encuentra feo el hijo de “Pampita” y Benjamín Vicuña, el tema será central tanto en los periódicos como los matinales del día siguiente. Mientras tanto, noticias como las de comunidades Mapuches que son abiertamente discriminados y maltratados por grandes empresas, con acciones en el extranjero, debido a mayor flexibilidad en los controles luego de la aprobación del TLC, continúan siendo tratadas como de menor importancia.

El problema es que, al escribir esta columna, me he convertido justamente en lo que critico. Sin embargo el problema no es la opinión en sí, sino cómo y por quién es vertida. A veces veo comentarios expresados en la televisión que me hacen preguntar si la persona que está hablando no será otro “Guy Goma”, que no tiene idea de lo que está hablando.

1 comment:

Javier García said...

La diferencia es que Guy Goma no busco hacer el loco, y otros no saben más que hacer esto. Lo que molesta es que entre los opinologos también existan periodistas, o sea...

sera el fin al people meter online parte de la solución, creo que sería bueno probar.